Todas. Absolutamente todas me las ha robado ella. Bueno, ella y todas las que son como ella, claro. Porque no es la primera con que me relaciono y no ha habido ninguna con la que no me haya ocurrido lo mismo: me roban las ideas. Sí, parece una tontería y quizá lo sea para el común de los mortales, pero en mi caso es muy grave. Nadie me cree porque todos los proyectos que he ideado y compartido con ellas antes de ejecutarlos siempre han acabado en manos de otros. Ellos se llevan la fama mientras yo soy humillado cuando expongo el caso. Si hubiera podido llevar a cabo mis ideas antes de que me las robasen todos me conoceríais ahora. Sería muy famoso porque a diario usáis o habláis de esos conocimientos que he ido generando a lo largo de los años. Mis ideas son todas de gran interés. Se trata de posibilidades de negocio, el contenido de futuras patentes, argumentos de best seller… Cualquier cosa que les he comentado o consultado ha acabado a disposición de otros. Todavía no sé exactamente cómo se comunican con el exterior, pero hay cosas que sólo podrían saber ellas por mi boca que al poco tiempo descubro a alguien habiéndolas copiado. Os aseguro que en mi casa no hay micros ni nada de que valga la pena preocuparse, lo tengo todo bajo control. Luego, no cabe duda, son ellas las que de algún modo filtran la información y me traicionan. Me da mucha rabia que así sea. Algunas cosas se me ocurrieron a mí mucho antes de que aquellos que me copiaron supieran siquiera leer o escribir. Prácticamente todo lo que pensáis lo pensé yo antes. Y si por casualidad no es así, si tenéis ideas originales, andad con cuidado, las almohadas roban sin compasión, os lo digo yo.

 

– Eqhes DaBit –
– 22, Febrero, 2015 –
– Sant Carles de la Ràpita (España) –