No discutiré sobre tu belleza con quien sólo viéndote la intuye toda. No me interesa instruir a nadie en sabrosos placeres que puede que no entiendan. Tú atenta. Deja que te haga notar la importancia de que me gustes mucho más por dentro que por fuera. Fíjate que no es tan común y entérate que no seré yo quien deje que te oxides. Que no se trata de exprimirte, sino de sacarte todo el jugo. No, no es lo mismo. Te prefiero cruda, sin aditivos; me gusta como eres. No soy de los que necesitan que finjas ser una tarta o una chocolatina, aunque a nadie le amargue un dulce. Te sueño en grandes cantidades, con sus pros y sus contras. Cuando despierto eres tú quien me devuelve el hambre que me quitan otras cosas. Me declaro insolvente, pero prometo comprarme un rato a cada poco para saborearte sin prisa, unos días a bocados, otros a sorbos. Te degustaré con cuidado, dejando, no obstante, que se me manchen las manos. Con algo de suerte podré chuparme los dedos si esto se acaba y oler un poco a ti mientras me lavo.
– Eqhes DaBit –
– 3, octubre, 2013 –
– Sant Carles de la Ràpita (España) –
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